miércoles, 9 de enero de 2013

Retorciéndome a cada acorde


Cada nota, un sentimiento.
Cada canción, una vida.
Cada te quiero, un vacío.
Y aquí me tienes, retorciéndome a cada acorde.
A cada acorde de esa melodía que un día nos hacía reírnos juntos.
Por suerte, aunque no sea lo mismo, sigues aquí...
Y tengo la sensación de deberte la vida por ello, por no dejarme sola en la oscuridad.

Cada nota, una lágrima.
Cada canción, una sonrisa fácil.
Cada roce, un momento mal interpretado.
Y una vez más me aferro a aquellos días.
Aquellos días de ser nosotros.

¿Qué quedo de todo ello salvo el recuerdo?

Y aquí me tienes retorciéndome a cada acorde~


jueves, 20 de diciembre de 2012






Amor es azar. Y en el azar mandan las cartas.
Yo tengo la dama de corazones. ¿Será casualidad?
Pongamos que, yo soy tu reina, tu Reina de Corazones.
Muéstrame tus cartas, vamos a jugar a mi juego.
Me gusta llamarlo "amor" y está camuflado bajo el seudónimo de "engaño".
Es un juego simple, la estrategia es lo primero, y los sentimientos se guardan en la manga.
Será divertido, pero no intentes ganar a tu reina.
Antes de empezar me gustaría apostar, si gano me regalas tu alma y si pierdo me entregó a ti por completo, lo juro.
La noche se hizo larga, pero como es de esperar, gané. 
No te entristezcas, es difícil ganar a la maestra.
Salí del bar, con 5 copas encima, y otro tonto engatusado gracias a mi cartas, no ha sido una mala noche.

La Reina de Corazones.

                                                                                                        

lunes, 17 de diciembre de 2012

Carta I

Ayer soñé contigo. Sí, sí, es verdad, puedes creerme a pies juntillas.
Ayer soñé contigo, aunque no sé si fue un sueño o una pesadilla.
Ayer soñé contigo y todo estaba bien, te vi.

Pregunté que hacías aquí, y todos me miraron como si estuviera loca.
"Es su casa, donde quieres que esté" me dijo mi madre, con su habitual tono irónico en la voz.
Yo pensaba que todo era una broma pesada, una broma de muy mal gusto.
Te dí un beso, aquel beso que te debía ¿te acuerdas?
Y entonces comprobé que eras real.
Seguías sentado en el patio, con tu mono de trabajo, tu sonrisa más amplia que todo el basto océano y, como de costumbre estabas haciendo rabiar a los gatos.

"Ramiro ven" y soltaba una carcajada.
"Se llama Anubis, no Ramiro" le contestaba yo con los brazos en jarra y cogiendo al gato como si hubiera sido ofendido.

En mi sueño salíamos todos, como una familia, y eso me hacía ser feliz. No obstante yo seguía extrañada porque pensaba que ya no estabas conmigo, que me habías abandonado, y ahí estabas sentado a mi lado en el sofá.

~ 7:00 am :
Acaba de sonar el despertador, me aferro a mi sueño, pero con las primeras luces, se esfuma.
Al parecer la pesadilla no era el sueño, si no el despertad.

                                                                            Contigo hasta la extinción de mis días: W
                                                                                                                            


miércoles, 5 de diciembre de 2012

~Volví

Bueno gente como habréis observado he vuelto a blogger después de bastante tiempo.
He estado liada con exámenes y todas esas cosas, pero bueno lo importante es que he vuelto y puedo publicar, again.
A parte de mi regreso quería comentaros que me he hecho twitter gracias a M.
Aquí os dejo el link, y si tenéis twitter pues seguirme o comentar (en definitiva lo que queráis) : https://twitter.com/littleuvedoble

W.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Te visitó la dama de negro.

10 de noviembre

Tres de la madrugada. La dama de negro coge su guadaña.
Avanza sigilosa, con pasos sutiles pero firmes.
Avanza, avanza.
¡Y quien es el valiente que se le antepone!
Nadie, nadie se le acerca.
La dama de negro de entre todos te eligió a ti.
"Siéntete afortunado" te dijo.
"Voy a sacarte de este infierno, y tú. ni te enterarás" murmuró.
Y sin pedir permiso, te robó la vida. Hasta la última gota.
Leves pitido, se oyen. Pero tú sigues soñando, ahora en un sueño interminable.
Juré a los cielos verte y decirte "te quiero", pero ni eso pude.

Recuerdo cuando me decías "el regalo más bonito, sin duda es la vida".
Yo sigo pensando que es un regalo condicional.
Y el destino te lo arrebató.

Pero, si de algo te sirve, te prometo que no caerás en el olvido.
No puedo vengarte, no si la dama de negro se interpone.
Y ahí la tienes, interpuesta entre ambos.

Siempre en el corazón, porque eso no me lo quita nadie, ni siquiera el vil y asqueroso destino.

martes, 2 de octubre de 2012

Al fin has aprendido a vivir.

La noche ha caido, pero tu sigues en pie.
Le sonríes al espejo. Unos, dos y tres guiños.
Corres hacia la puerta te despides: "Adiós, no me esperéis despiertos".
Sales a la calle, ahí están todos.
Una sonrisa se asoma al verle ¿cuándo coño piensas acostumbrarte?
La noche transcurre como siempre, corriendo, saltando como locos, entre risas y un : ¿qué narices haces? Cuando el descarado de turno, se atreve a tocarte el culo, siempre a modo de saludo.
Contagiados por una enfermedad : la euforia.
Colocados por una droga : las ganas de estar juntos.
Borrachos por : las ganas de vivir.
Aferrándonos a la noche, como si fuera la última. Diciendo : Fuck you! I'm young.

Uno , dos , tres y hasta cuatro móviles sonando con estilos músicales distintos. Bailando al son de todos, escuchando ese rémix improvisado propio de ellos.
Los horas transcurren como si fuesen segundos y llega la hora de despedirse. Una despedida de media hora porque te niegas a irte. Me voy a casa, pensando: Mañana más, otro día (im)perfecto con ellos.

                                                         Verano, ¿por qué te fuiste?


viernes, 21 de septiembre de 2012

~Te necesito, te necesito aquí a mi lado. ¿Por qué no estás aquí?
Te echo de menos, te echo de menos de una manera que empieza a hacerme daño.
Quiero que estés aquí, te quiero aquí, solo para mí. No hace falta que digas que soy una niña egoísta, lo sé.
Quiero apoyarme en tu hombro, para llorar cuando no pueda más.
Necesito tu voz de chica joven y a la vez mayor para calmarme.
Añoro, añoro aquellos escasos días de verano a tu lado, juntas.
Extraño, extraño nuestras conversaciones sobre libros y sobre otras muchas cosas que quedan censuradas.

Te extraño a ti, a todo tu ser. A la manera en que dices : "No digas tonterías, eres única". A tu forma de hacerme ver las cosas. Extraño,  extraño todo.

Y aquí estoy, escribiéndote (de nuevo) bajo los versos de una canción que también tu me ensañaste. 
Parecerá ridículo pero te escribo para tenerte siempre presente. Para no cometer ningún error dejando caer al olvido cualquiera de tus consejos. Para que  no caigas en el olvido.

Y no sabes, oh no sabes, lo estúpida que me siento. Por aquella charla, que sé que no se te ha olvidado. Porque me has enseñado a quererme a mí misma tal y como soy. Me has enseñado muchas más cosas, muchísimas. Hasta creo que me has transformado en una mejor persona, que llora en estos momentos mientras te escribe.
Y todo eso, no se olvida, no, no se olvida.