martes, 2 de octubre de 2012

Al fin has aprendido a vivir.

La noche ha caido, pero tu sigues en pie.
Le sonríes al espejo. Unos, dos y tres guiños.
Corres hacia la puerta te despides: "Adiós, no me esperéis despiertos".
Sales a la calle, ahí están todos.
Una sonrisa se asoma al verle ¿cuándo coño piensas acostumbrarte?
La noche transcurre como siempre, corriendo, saltando como locos, entre risas y un : ¿qué narices haces? Cuando el descarado de turno, se atreve a tocarte el culo, siempre a modo de saludo.
Contagiados por una enfermedad : la euforia.
Colocados por una droga : las ganas de estar juntos.
Borrachos por : las ganas de vivir.
Aferrándonos a la noche, como si fuera la última. Diciendo : Fuck you! I'm young.

Uno , dos , tres y hasta cuatro móviles sonando con estilos músicales distintos. Bailando al son de todos, escuchando ese rémix improvisado propio de ellos.
Los horas transcurren como si fuesen segundos y llega la hora de despedirse. Una despedida de media hora porque te niegas a irte. Me voy a casa, pensando: Mañana más, otro día (im)perfecto con ellos.

                                                         Verano, ¿por qué te fuiste?